El Gobierno aprueba aprueba medidas para favorecer la integración de menores extranjeros

La reforma favorecerá a unos 15.000 jóvenes (8.000 menores bajo la tutela de las comunidades autónomas y 7.000 extutelados).

El Gobierno ha aprobado este martes la modificación del Reglamento de Extranjería que flexibilizará los requisitos exigidos a menores no acompañados y extutelados para conseguir la vivienda y el permiso de trabajo, y «facilitará» los procedimientos administrativos.

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha señalado, en la conferencia de prensa siguiente al Consejo de Ministros, que de la reforma van a poder beneficiarse unos quince jóvenes (ocho mil menores bajo la tutela de las comunidades autónomas y siete mil extutelados).

«El propósito de este real decreto es facilitar los procedimientos administrativos, reducir el campo de la documentación de menores eludiendo que lleguen a la mayor parte de edad sin esta documentación», ha explicado la asimismo portavoz del Gobierno».

De esta manera, plantea rebajar una gran parte de los requisitos que deben cumplir los jóvenes extranjeros tutelados reduciendo los plazos fijados para conseguir la vivienda y los requisitos económicos, incrementando la vigencia de esos permisos de vivienda y facilitando el acceso a un empleo.

Además de esto, la autorización de vivienda incluirá el permiso de trabajo a los menores extranjeros de entre dieciséis y dieciocho años.

La reforma del artículo ciento noventa y seis del Reglamento facilitará el procedimiento para documentar a los menores: reduce el plazo para acreditar la imposibilidad de retorno de nueve a tres meses y, cuando se supere ese plazo, las oficinas de extranjería documentarán de oficio a estas personas. Si se procede a su repatriación, se extinguiría la autorización concedida.

Se acrecienta asimismo la duración de los permisos, un informe de la entidad de protección de menores reemplazará a la demanda actual de un acta notarial y se afianza que las autorizaciones de vivienda habiliten para trabajar cuando el menor alcance los dieciséis años, del mismo modo que los jóvenes autóctonos.

Cuando cumplan dieciocho años documentados, se favorece la continuidad de los permisos que tenían como menores y se reduce la demanda de acreditar medios suficientes para subsistir: va a ser suficiente probar ingresos afines al ingreso mínimo vital que se tendría derecho a percibir como hogar unipersonal (cuatrocientos setenta euros por mes hoy día) y van a poder computar los ingresos provenientes de un empleo o bien del sistema social.

Si llegan a la mayor parte de edad sin documentar, van a poder acceder a permiso de vivienda y trabajo con exactamente los mismos requisitos, siempre y en toda circunstancia teniendo presente sus «informes sobre esmero de integración, continuidad de estudios o bien capacitación», resalta Migraciones.

Finalmente, para aquellos jóvenes extutelados que tienen ahora entre 18 y 23 años y se encuentran indocumentados, se pone en marcha un procedimiento para que puedan acceder a la autorización prevista para los menores que llegan sin documentar a la mayoría de edad. De esta forma, se evita que queden en irregularidad sobrevenida y se generen situaciones de exclusión social, señalan fuentes ministeriales.

Redacción

Digital independiente de derechas

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