El caganer, seña de identidad de Cataluña, pretende ampliar sus fronteras
Los secesionistas catalanes con su caganer mayor a la cabeza Quim Torra, quieren amplíar las fronteras para sus mal llamados, Paisos Catalans.
Su desvergüenza ya no tiene medida alguna, aparte de Gerona, Barcelona, Lérida y Tarragona, que son las únicas provincias que componen su país imaginario, (porque quieran o no quieran su país es un país imaginario)
Sus cuatro provincias, son españolas y espero que lo sigan siendo por los siglos de los siglos, por su bien y por el de la mayoría de catalanes que no quieren a estos cagones como sus dirigentes y que están sufriendo un calvario con estos descerebrados, que cada vez están más enfermos de estupidez.
Cuando piensas que esta cuadrilla de amarillentos ya han tocado fondo, resurgen cual ave Fénix y se superan en estupidez y en atrevimiento, llegan más allá de toda previsión y fundamento.
Desde hace años en sus libros de texto con toda su desvergüenza incluyen, no sin la complacencia de algunos valencianos y algunos isleños, imbéciles de nacimiento y de condición, a Castellón de la Plana, Valencia, Alicante, y las Islas Baleares, como integrantes de sus ficticios Paisos Catalans.
Llegados a este punto, y como los caganers no quieren que en su imperio se ponga el sol, van un poquito más allá sobrepasando todos los límites permitidos por la historia de España y por cualquier persona que no haya perdido el raciocinio, y añaden en sus libros de texto actuales, a los municipios de Yecla y Jumilla pertenecientes a la región de Murcia, ciudades en las cuales se habla el castellano, excepto en dos pedanias de las mencionadas ciudades en las que se habla valenciano, y claro ahí están los usurpadores de historia para engrandecer sus dominios.
Yecla y Jumilla ya pasan a engrosar según los cagones sus Paisos Catalans, ¡ahí es nada!
Lo peor de todo esto, no es la osadía de estos impresentables, sino la cantidad de gente que les sigue y que les apoya, y su impunidad ante la ley, porque esto es un delito en toda regla, aleccionar a niños enseñándoles una geografía imaginaria.
Estos enfermos de mentiras, a pesar de sus amenazas y de sus coacciones a ciudadanos que no quieren comulgar con las ruedas de molino del secesionismo, siguen campando a sus anchas, desobedeciendo a la justicia, y creando la suya propia con una policía autónoma cómplice y rastrera.
Pensar que una región en la que su seña de identidad es un muñeco que pone a cagar a todo el mundo desde su presidente, hasta el mismísimo Messi, ya me hago cargo yo de hasta dónde deben estar de mierda.
Y es que como dice el dicho, a ninguno le huele su mierda como la ajena.