El Belén de Alicante, el más grande del mundo
Las 3 figuras que componen este belén miden son las de San José, la Virgen María y el pequeño Jesús. San José mide, 18 metros, 17 la Virgen María y 3,25 el niño Jesús.
El belén monumental ‘Sagrada Familia’, instalado por el Municipio de Alicante, sigue siendo considerado el más grande del mundo desde que el pasado año recibiera la certificación oficial del ‘Guinness World Records’ como el Nacimiento «más grande del mundo». La estructura, obra del artista alicantino José Manuel García «Pachi», cuenta con 3 figuras y un volumen total de 56’2 metros.
Las 3 figuras que componen este belén miden son las de San José, la Virgen María y el pequeño Jesús. San José mide, 18 metros, 17 la Virgen María y 3,25 el niño Jesús. El belén de Alicante está mantenido por una estructura metálica para que pueda soportar sin peligro la lluvia, el viento y la salinidad del ambiente.
La marca anterior se consiguió en Monterrey (México) en 1991. Las medidas combinadas de las figuras de San José, la Virgen María y el Niño Jesús midieron 28,58 metros en total.
El belén, desarrollado por el artista foguerer (los artistas encargados de la producción completa de las fogatas y fallas) José Manuel García Sortea ‘Pachi’ fue escogido por un jurado especialista que se valoró la orientación de las miradas de los semblantes, el cromatismo del conjunto y el estilismo.
Estilo
El estilo del Belén se basa en el Modernismo alicantino de principios del siglo XX. Toma como referencia a los escultores alicantinos Vicente y Daniel Bañuls -padre e hijo-, y José Gutiérrez, discípulo de este último. Así figura en la Memoria Descriptiva redactada por José Manuel García.
La composición ha cambiado su ubicación este año. Si en las Navidades de 2020 se hallaba situado en la plaza del Ayuntamiento, en esta ocasión se ha colocado en el cruce de la Explanada de España en confluencia con la Rambla.

San José, presenta una paleta de colores terrosos similar a las vestimentas hebreas. Porta, además, un turbante “símbolo de la esperanza” y detalles en dorado “alusivos a la solemnidad e importancia”.
El vestido de María ofrece una gama de colores trabajada en azules, símbolo de la pureza. Éstos se combinan con ropajes en blanco. También cuenta con detalles dorados.
Los colores blancos predominan en el Niño Jesús, ejemplo de pureza y júbilo, de acuerdo al criterio del artista. Se complementan con colores tierra y ocres para el pesebre.
La visita a la “Sagrada Familia” estará ambientada con un espectáculo de luz, que iluminará el Nacimiento desde la base hasta la parte superior. Además, un sonido de 20.000 watios. Se podrá contemplar y escuchar desde las 18 a las 24 horas, hasta el 6 de enero.