Ecuador: Asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio
El 10 de agosto de 2023, fue asesinado, a balazos, uno de los candidatos a las elecciones presidenciales de Ecuador, el periodista y activista político Fernando Villavicencio.
Según informó la prensa local, el hombre de 59 años recibió numerosos disparos cuando salía de una escuela en la capital Quito donde acababa de asistir a un mitin político. Las autoridades de la nación sudamericana, decretaron un estado de emergencia por un plazo de sesenta días. Esto implica el despliegue de las fuerzas armadas en el territorio. El presidente saliente, Guillermo Lasso, convocó a una reunión de emergencia para aseverar que este grave atentado no quedará impune.
Siendo, en su juventud, un sindicalista Fernando Villavicencio fue consultor de la Central de trabajadores de la estatal petrolera ecuatoriana, pero fue despedido por su afinidad con la izquierda. Fue asesor, hasta 2017, del exdiputado del movimiento indígena Pachakutik, Cléver Jiménez.
Con este último fue condenado a un año y medio de prisión, por calumniar al presidente Rafael Correa. Huyó a Estados Unidos y a su regreso a Ecuador, una vez prescrita la sentencia, volvió a denunciar a Correa por supuestas irregularidades en los contratos petroleros con China, acusándolo además, junto a su gobierno, de corrupción.
Hasta aquí, las crónicas de los medios occidentales.
Por su parte, Masonería Noticias, web de Ecuador, expresó, de manera inmediata al asesinato, sus condolencias por el fallecimiento del hermano masón Fernando Villaviciencio.
En su nota necrológica, el informativo masónico manifestó: “Más allá de su compromiso político, Villavicencio dejó una huella notable en la masonería ecuatoriana. Iniciado en la Gran Logia Equinoccial del Ecuador, avanzó en su camino hacia la sabiduría y la fraternidad, convirtiéndose en un miembro distinguido de la Logia Lautaro”.
Continúa “Durante su exilio en la selva ecuatoriana, la Logia Lautaro de la Gran Logia Suramericana del Ecuador le rindió un homenaje especial, reconociendo su dedicación y perseverancia en la promoción de los principios masónicos en su vida y en la sociedad.[…] Su hija, la Q:.H:. Amanda Villaviciencio, también formó parte de la masonería, siendo miembro de la Logia Espiga Luminosa No. 2.[…] La masonería ecuatoriana lamenta profundamente la pérdida de Fernando Villavicencio y reconoce su valioso aporte tanto en la esfera política como en su compromiso con los principios masónicos. La comunidad masónica se une en solidaridad con su familia y amigos en este momento de dolor y tristeza”.
Fernando Villavicencio no tenía probabilidades de convertirse en presidente de Ecuador en las elecciones previstas para el 20 de agosto. Según las encuestas, solo tenía el 10 por ciento de la intención de los votos, pero su fuerte campaña contra los cárteles de la droga había atraído amenazas del cártel de Sinaloa de México.
Según «Human Rights Watch», una guerra de pandillas está en marcha en Ecuador. La policía ecuatoriana anunció que detuvo a seis ciudadanos colombianos, que se escondían en una casa de Quito, por su posible implicación en el asesinato.
Villavicencio había dejado claro quién lo había amenazado: «Fito», el líder de la pandilla Los Choneros -llamado así porque era originario de la localidad de Chone, en la provincia costera de Manabí- vinculado, como él mismo había denunciado, al Cártel de Sinaloa. La violencia de los últimos meses en Ecuador, podría ser resultado de la guerra entre dos grandes bandas por el control del territorio. Por un lado, Los Choneros y, por el otro lado, Los Lobos, «en alianza con narcotraficantes colombianos, mexicanos y albaneses».
En Quito, la Santísima Virgen María es venerada, sobre todo, por las Apariciones realizadas a la Madre Mariana de Jesús Torres (1563-1635), en la noche del 2 de febrero de 1594. En efecto, Nuestra Señora dijo: «En el siglo XIX vendrá un presidente de veras cristiano, varón de carácter, a quien Dios Nuestro Señor le dará la palma del martirio en la plaza en cuyo sitio está éste mi convento; él consagrará la república al Divino Corazón de mi amantísimo Hijo y esta consagración sostendrá la Religión Católica en los años posteriores que serán aciagos para la Iglesia”. Allí, Nuestra Señora del Cielo, habló de Gabriel García Moreno, que fue asesinado el 6 de agosto de 1875 por la masonería, en pleno Quito, en la Plaza de la Independencia.
Nuestra Señora del Buen Suceso dijo, en otra aparición, lo siguiente:
“…muchas herejías abundarán en esta tierra. La preciosa luz de la Fe se extinguirá en las almas debido a la casi total corrupción de las costumbres. Para entonces habrán grandes calamidades, físicas y morales, públicas y privadas. Las pocas almas que preservarán la devoción a la Fe y las virtudes sufrirán cruel e indescriptible congoja, algo así como un prolongado martirio; muchos de ellos irán a la tumba debido a la violencia del sufrimiento y serán considerados mártires que se sacrificaron a sí mismos por la Iglesia”.
Nuestra Señora del Buen Suceso habló sobre todo de la propagación del mal y de la corrupción, de las amenazas a la Iglesia: «Satanás reinará, casi por completo, a través de las sectas masónicas».