Corrección política
La política correcta de la progresía de izquierdas se guía por las modas, y les da igual el argumento para justificar sus nocivas ideas.
Tanto la izquierda como ese supuesto centro derecha, esa DERECHITA fofa y cobarde, cimenta sus políticas, ese falso buenismo, de una forma errónea o equivocada, se postulan en ese complejo obsesivo, ese de no perder un voto. Y para ello cualquier forma es válida para conseguir el objetivo.
Como digo en prácticamente todos mis escritos o reflexiones de la política actual, anteponen los despachos, los sillones y el poder, es decir, el beneficio personal al beneficio general de todos los españoles. En mi humilde y modesta opinión, no son más que unos corruptos y PREVARICADORES, que hacen de la mendacidad su herramienta o característica fundamental para esa forma de vida que se han creado.
Con esa obsesión que tienen de no perder un solo voto, pueden perder unas elecciones pero es un riesgo que tienen que correr, o un axioma muy difícil de violar. La política correcta de la progresía de izquierdas se guía por las modas, y les da igual el argumento para justificar sus nocivas ideas, así como a los ignorantes sociales. Me explico: ahora parecen estar de moda las trinidades, y te tildan al mismo tiempo, de homófobo, islamófobo y racista. Tríada esta absurda y surrealista por no tener nada que ver o en común estos diferentes conceptos.
Son unos verdaderos y reales analfabetos, inútiles e incapaces, pues la gran mayoría de estos progres de izquierda no tienen ni idea del movimiento dialéctico, «Tesis, antítesis, o síntesis». En estos tiempos, en los que priman las redes, es decir, el Internet, tiempos de información gratuita, en los que si no se tiene conocimiento de algo es por dejadez. La progresía de izquierda, teniéndolo todo, se define vacilante o dubitativa como expuesta a un precipicio o abismo. Un victimismo inventado.
Son personas que no están preparadas y osan a exponer sus leyendas, invenciones y cuentos, vulgar y simple propaganda. Frente a la investigación documentada, la ciencia y el sentido común. Entendiendo su equivocación, pero defendiéndola, como si de meros y vulgares hooligans se tratase. De ahí nacen esas diversas frustraciones y complejos que se convierten en llamadas de atención sobre sus personas y absurdas ideologías.
Piensan que las leyes o normas se ponen para no cumplirlas y que toda función ordenada tiende hacia un desorden. Si analizamos con un poquito de sentido común esto, nos damos cuenta de que si no hubiera un poquito de orden dentro de eso que llamamos caos, el universo no hubiera existido hace ya mucho tiempo.
Esperemos que las personas honradas, las decentes, esas muchísimas personas que son como tú y yo, dejen de ser meros presos ideológicos, y empiecen a hacer preguntas al móvil por cosas que ignoran o desconocen, dejando así de ser meros tontos machadianos, y sigan haciendo preguntas sobre lo que supuestamente creen saber.