Comienza la cruzada regeneracionista por la libertad

A pesar de la antidemocrática reducción del tiempo de intervención a un tercio, 10 miserables minutos, medida aplicada por esta secta, la cual definen como, cordón sanitario, mostrando un talante antidemocrático sin parangón o al menos de una democracia inventada para la ocasión. A esta valiente y espléndida oradora, le ha sobrado tiempo y coraje para contar esas verdades que otros con 30 minutos no les cuentan, no les dicen. Dejando claro, en este parlamento, creado y nacido de la utopía, postulada en la especulación y la teoría, nunca en la praxis. La gran realidad que esconden, que estamos en España y que lógicamente no hay cabida en este hemiciclo para la fragmentación como preámbulo de la destrucción de la misma. Al grito, en este mundo paralelo, este mundo exclusivo para ortodoxos con el pensamiento único y la utopía ideológica, de «VIVA ESPAÑA», dando un baño de realidad a todos estos demócratas de postureo, mercenarios ideológicos y fascistas integrales. Vulgares racistas sabinistas.
Como digo, en este su primer discurso, Amaia Martínez, no ha defraudado, se ha mantenido en la línea transparente, de un mismo discurso, la línea de una formación política, valiente y democrática, cosa esta que le otorga credibilidad y la agranda, aún más si cabe, como persona y politóloga, marcando una línea diferenciadora con el resto de formaciones políticas y sus maestres o caciques mesías. Gritando a todos los vascos la necesidad de una regeneración y la construcción de un proyecto político, viable, creíble y democrático. Un proyecto político, legítimo, social y sobre todo, posible. Erradicando y borrando todo vestigio de los antiguos postulados en el odio a España o racismo, el chantaje, el secuestro, la extorsión y el asesinato. El mensaje de Amaia es claro y firme, expresando a modo de advertencia al PNV, Bildu, PSE y Podemos, su coraje, en esta afirmación que la empírica a convertido en certeza: «Se nota que no conocen a Vox, cuanto más nos insulten y silencien más creceremos». Con el totalitarismo, racismo, homofobia de estos sabinocaciques, en mi humilde opinión vulgares racistas, contra toda disidencia o heterodoxia hacia su credo, no cabe ser equidistante, ni aquiescente, hay que beligerar culturalmente, con una respetuosa, objetiva e ideológica antagonía, haciendo primar la verdad, la realidad, sobre la propaganda y la utopía. Pues sólo el error y la falacia o embuste, necesitan del poder para sustentarse; la verdad, se sustenta sola.
Por fin, la decencia, la honradez, el esfuerzo, el trabajo, es decir, la igualdad verdadera, sustentada en la justicia, o lo que es lo mismo, la verdadera libertad, postulada en una autarquía asceta e impuesta, a la vez que necesaria, tiene voz en el parlamento u oficinas del GULAG en que nos tienen encerrados estos despóticos, totalitarios y absolutistas caciques, que lideran una comunidad, una región, que por mucho que les pese es una porción de la gran nación española. Con Amaia, comienza la reconquista de otro de esos reinos de taifas, como antes se reconquistó Andalucía, cada día más bella, sin burkas que opriman y escondan, su enorme y verdadera grandeza.