Algo huele a podrido

El PSOE se vende al independentismo, se podemiza, mientras Podemos se diluye en el agua como Cs, UPyD y otros tantos antes; en definitiva, la crisis de la izquierda no sólo es evidente, sino que es un hecho que perturba la paz social, el desarrollo y la democracia.

Esto sería un mal menor si en la derecha existiese un proyecto común, una acción coordinada y un liderazgo sólido, pero VOX está en el proceso previo a su desaparición, con una formación muerta que se mantiene caminando hacia el cadalso, pero aún no se han dado cuenta. Entre tanto, el PP no transmite un proyecto sólido, coherente y defensor de los principios de la derecha democrática que aúne al PP de la época de Aznar con el nuevo PP de Feijóo, del que aún no ha dejado claro cuál es su rumbo.

Pasamos del bipartidismo al nacimiento de Podemos y posteriormente Vox como partidos que buscaban acabar con la casta, de eliminar una forma de hacer política desde arriba para hacerla desde abajo, que pretendía dar más visibilidad a los “perritos sin alma” para pasar a ser “ciudadanos”, escuchados, respetados y queridos para que la política se reconstituyese en un servicio al pueblo y no un servirse del votante para servirse a sí mismo; pero… ¡cachis!, uno y otro, nada más tocar pelo, se acabó la ilusión, la coherencia, el respeto, la democracia y nos compramos casoplones, nos subimos los sueldos, nos apartamos del ciudadano, eliminamos a los que desde dentro dan la voz de alarma y blindamos al líder y su camarilla para seguir en el machito.

En ese camino del “no nos representan” al “son nuestros defensores” se perdieron los ideales, los principios, los líderes y las ilusiones, a la par que destruían los cimientos de los partidos del bipartidismo, el PP y el PSOE, que también han perdido la brújula intentando eliminar al adversario próximo que debió de ser su aliado para, con ello, perder su propia esencia y salir dañados.

Unos no entendieron que la regeneración, la transparencia, los principios defendidos eran su esencia y perderlos sería, tarde o temprano, su desaparición; y los otros, no comprendieron que debían de seguir siendo ellos mismos, colaborar con el próximo, sin querer ni diluirlo ni eliminarlo sino dejarle vivir, y aunar esfuerzos en un camino común.

Desde el PSOE se dio la orden de fortalecer a SUMAR para eliminar a PODEMOS y en el PP se ha dado la orden de perseguir a VOX con la idea de “quemarlos” a fuego lento, y no son conscientes de que tanto PODEMOS-SUMAR son extremos del PSOE con los que no debe mimetizarse sino buscar colaboraciones leales, como VOX es la derecha a la derecha del PP, que no es extremaderecha, que es un colaborador propicio con el que se debe trabajar con rectitud en pos de un común denominador, pero con el que no debe alcanzarse una eliminación.

Al final, la falta de comprensión de la situación está llevando a la radicalización social, la zozobra ciudadana, la desaparición paulatina de esos partidos del cambio que eran y son tan precisos para que se pudiera llevar adelante esa transformación para, por el contrario, conseguir el fortalecimiento de las “putillas y chaperines” que pululan los partidos y son la carcoma de la democracia, la solidificación de una farsa de democracia que elimina los valores y principios fundamentales en los partidos de derechas y de izquierdas democráticos que sirviesen de contén de los extremismos radicales.

La lucha en los partidos debería de ser por servir dentro del proyecto para servir a la nación, pero se ha convertido en servirse uno mismo para servir al proyecto personal y destruir lo que haga falta en un onanismo depravado y obsceno en el que el principio y el fin es uno mismo, cuyo paradigma es Pedro Sánchez, pero aplicable a toda la estructura de la política actual en la que claro que hay salvables excepciones, pero el común es ponzosas falsedades que eliminan al que da miedo, al que acude a servir, al que busca la coherencia, al que desea una vida política distinta.

 

Enrique de Santiago Herrero

Abogado. Máster en Ciencia Política. Diploma de estudios avanzados en Derecho Civil Patrimonial. Derecho penal de la empresa. Colaborador y articulista en diversos medios de comunicación escrita, radio y televisión.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba