8-M. Homenaje a las mujeres muertas por el COVID, la Ideología y la irresponsabilidad

Creo que este OCHO-M los españoles deberíamos rendir homenaje a los miles de mujeres que asistieron a la manifestación convocada por los izquierdosos en 2020 y que este año no pueden ir porque están muertas.

Propongo que salgamos a la calle con lacitos o pañuelos negros para transmitir, pacíficamente, nuestro sentimiento hacia las víctimas del radicalismo ideológico.

Podríamos conocer sus nombres, pero no han querido. Al hacer el ingreso en los hospitales, les debieron preguntar sobre los días anteriores para conocer la causa del contagio, pero no está publicado. Por lo tanto, está oculto. Pero «ellas» lo saben.

La Calvo dijo en 2020, muy proféticamente, que las mujeres (muchas de ellas están muertas) deberían asistir a la manifestación porque les “va la vida en ello”. Si esa señora tuviese un mínimo de dignidad, debería haber pedido perdón a la sociedad o cuando menos, a los familiares de las muertas por el virus, por tan desafortunadas palabras. Pero no lo ha hecho, ni parece que piense hacerlo.

Cristina Almeida, experta en vocabulario antifascista y vivir del cuento, afirmó en La Sexta: “El machismo es mucho más peligroso, más nocivo y más desigual que el coronavirus», “El machismo mata más que el coronavirus”.

Quisiera hacerle un comentario, Sra. Almeida. Ahora que se ha demostrado científicamente, que sus palabras no eran más que verborrea barata de ultraizquierdista irracional, debería pedir perdón a la sociedad (¡uno de izquierdas pidiendo perdón, eso dónde se ha visto!), pero, si no quiere hacerlo, tendrá que aceptar que le diga que, con aquellas palabras, usted, señora Almeida, mató a más mujeres que el machismo. 

Estoy seguro de que se va a librar del inexorable peso de la justicia española o internacional, pero le aseguro que no se librará del tribunal más elevado que existe, la conciencia y la honorabilidad. Pronto será juzgada.

El ocho de julio de 2016 escribía LUIS GONZALO SEGURA un asalariado del “régimen”, en la edición digital de orientación republicana, marxista-estalinista, Público, lo siguiente:

“Aznar es responsable directo de millones de muertos, del 11-M, del asesinato de ocho espías españoles en Irak en dos atentados, de los militares españoles fallecidos en la contienda y todos los que se han suicidado o han acabado abandonados o con problemas psicológicos. Es también responsable directo de todas las torturas cometidas (los españoles también torturamos), de los periodistas fallecidos (Couso y Anguita) y es, finalmente, responsable directo de parte de los 65 millones de desplazados que vagabundean desesperados por la guerra invisible que vivimos.” 

Ya sé que todo eso no son más que discurso prefabricado de origen decimonónico, pero por esa misma regla de tres, yo ahora podría decir lo siguiente utilizando el mismo discurso:

“SÁNCHEZ es responsable directo de miles de muertos, del 8-M, de la muerte de miles de profesionales sanitarios, nuestros “soldados” de primera línea de batalla, por no haber previsto una pandemia que para toda Europa era evidente y para la que ya se estaba preparando, prueba irrebatible de esto es que los carnavales de Venecia fueron suspendidos porque según las autoridades italianas “tres personas en Venecia habían dado positivo en COVID-19”. “Soldados que han caído y siguen cayendo abandonados por el Gobierno de izquierdas. Responsable también por entregar a la muerte a miles de ancianos en las residencias y en sus casas sin hacer nada más que inocularles sedantes. Responsable de los miles de muertes que se produjeron desde que los organismos internacionales, la OMS, la UE, instaron y casi suplicaron repetidamente al Gobierno Sánchez que tomase medidas para evitar la matanza que iba a producir su parálisis mental y su ineptitud sobre los españoles. Le hacemos responsable por todos los que se han suicidado o han acabado abandonados o con problemas psicológicos a consecuencia de la proximidad de la muerte o por la ruina económica consecuente. Es también responsable directo de todas las torturas psicológicas cometidas sobre la población al engañar a los españoles ocultando información tan relevante y evidente que conocía toda Europa (los españoles también engañamos), de los periodistas y próceres fallecidos (José María Candela, periodista deportivo, Luis Sepúlveda, escritor o Paco “El Pocero”, creador de empleo) y es, finalmente, responsable directo de parte de los miles de desplazados que vagabundean por las calles españolas, desesperados por la «guerra» invisible que vivimos.” 

Quiero terminar el artículo tal y como lo comienza el esbirro izquierdista de verborrea ya muy caduca y cansina: 

«Sánchez es un criminal de “guerra” y debe ser juzgado»